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En el año mil ciento treinta y cinco, cierto caballero del Delfinado (1) llamado Dalmacio de Chavannes, pegó injustamente con el puño en la mejilla a su colono Raimberto que contendía con él. Y decía Raimberto mientras era golpeado por el caballero: Dios y Santiago, ayudadme. Y obrando al punto la divina venganza, el caballero, habiéndose retorcido y aun roto el brazo, quedó como exánime postrado en el suelo, y absuelto por los sacerdotes, pedíale perdón diciendo: Raimberto, peregrino de Santiago, a ruegos de Raimberto, le devolvió su salud primera por obra de la clemencia divina. Esto fue realizado por el Señor y es admirable a nuestro ver. Honor y gloria al Rey de reyes por los siglos de los siglos. Así sea.

(1)

El texto dice Allobrox como Allobroges en la enumeración de pueblos del capítulo XVII del Libro I; nombre de una tribu céltica antigua establecida entre los Alpes y el Ródano y el Isére, pero se traduce por "Delfinado" con un nombre más medieval. Chavannes es un lugar de la comarca de Saint-Vailler (departamento de la Drôme) en la antigua diócesis de Viena.