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Palabras de San Marcos. Canto en el I tono.

R.

Habiendo andado el Salvador un poco por la ribera del mar de Galilea vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban componiendo sus redes en la nave y los llamó.

V.

Mas ellos, dejando a su padre, Zebedeo, en la nave con los asalariados le siguieron. Los cuales...


Palabras de San Marcos. de San Jerónimo y del Salmista.
Canto en el II tono.

R.

Mientras estaba el Salvador en el monte, poniendo los nombres más adecuados a sus discípulos, llamó a Santiago y Juan Boanerges, esto es: hijos del trueno.

V.

Como el ruido del trueno resuena en la rueda del mundo, así en toda la tierra resuena el sonido de la predicación de Santiago. Esto es...

Palabras de San Marcos. Canto en el III tono.

R.

Acercándose al Salvador Santiago y Juan, le dijeron: Maestro, concédenos que nos sentemos uno a tu diestra y el otro a tu izquierda en tu gloria.

V.

Jesús, pues, les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo bebo, o bautizaros en el bautismo en que yo me bautizo? Concédenos... Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Concédenos...

Palabras de San Lucas. Canto en el IV tono.

R.

Cuando vieron Santiago y Juan que los quisieron recibir los samaritanos dijeron a Jesús: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del Cielo y los consuma, como hizo Elías?

V.

Y volviéndose Jesús, les respondió diciendo: No sabéis de qué espíritu sois; el Hijo del hombre no vino a perder las almas, sino a salvarlas. Como Elías.

Palabras de San Gregorio. Canto en el V tono.

R.

Ya ambicionaban un lugar excelso Santiago y Juan; la Verdad los hace volver al camino por el cual se llega al lugar excelso.

V.

También a nosotros nos agrada el lugar excelso, pero primero ejercitémonos en los sufrimientos. Al camino...

Palabras de San Lucas. Canto en el VI tono.

R.

Inmediatamente hirió a Herodes el ángel del Señor, y consumido de gusanos expiró, por no haber dado honor a Dios y por haber hecho perecer a Santiago.

V.

En el día señalado Herodes, vestido con las vestiduras reales, se sentó en su tribunal y dirigía la palabra al pueblo. Y consumido...Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Y consumido...

Palabras sacadas de los Evangelios. Canto en el VII tono.

R.

Este es Santiago, apóstol amado de Cristo, que mereció ser honrado por el Señor sobre todos los demás, ser elegido teniendo el tercer lugar entre los apóstoles y ser coronado el primero con el martirio.

V.

¿Oh cuán venerable es el bienaventurado Santiago, que en el monte Tabor mereció ver a nuestro Salvador, aún en carne mortal, transformado en la Divinidad, lo cual profeta o patriarca, en otro tiempo no pudo ver. Entre los apóstoles...

Palabras de San Lucas. Canto en el VII tono.

R.

Puso Herodes sus manos en afligir a algunos de la Iglesia. Dio muerte a Santiago, hermano de Juan, con la espada.

V.

Este Santiago es muy venerable, porque teniendo la primacía entre los apóstoles, el primero de ellos, laureado con el martirio, subiendo a los cielos, mereció poseer el primero el cetro de la victoria, la corona y la silla del Cielo. Dio muerte...

Palabras sacadas de San Mateo y de San Marcos.
Canto en el I tono.

R.

A este Santiago se quejo el Señor, en el tiempo de su pasión, como el amigo a su amigo, mostrándole la tristeza de carne y diciéndole.

V.

Triste está mi alma hasta la muerte. Mostrándole... Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Mostrándole...

Palabras sacadas de una y otra Pasión.
Canto en el VIII tono.

R.

Cuando se acercaba Santiago al lugar de la pasión, atado con una cuerda por Josías, mirando en derredor vio a un enfermo que yacía en el suelo y, compadeciéndose de él, lo sanó inmediatamente.

V.

Viendo este milagro Josías, creyó y fue bautizado por el Apóstol, e inmediatamente ambos, por mandato de Herodes, por el nombre de Cristo inclinadas las cabezas, fueron degollados. Vio a un enfermo... Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Vio a un enfermo...

Palabras sacadas de la gran Pasión.
Por Don Guillermo, Patriarca de Jerusalén.
Canto en el VIII tono.

R.

Santiago, preciado hermano del virginal Juan, que convertiste piadosamente a Hermógenes, de índole feroz, de los vicios del mundo al servicio del Omnipotente.

V.

Con oración continua pide por nosotros. Que piadosamente... Gloria al Padre, creador, al Hijo y al Espíritu Santo

Prosa. La festividad dignamente (véase el fin del libro).

Himno. Para honor...

Cierto prelado, al regresar de Jerusalén, fue librado por Santiago de los peligros del mar y compuso este canto en el I tono.

R.

¡Oh, tú, de siempre auxiliador, de los apóstoles honor, de los gallegos esplendor, de peregrinos defensor, Santiago, de los vicios suplantador, de las cadenas de las culpas suéltanos y al puerto de la salvación condúcenos!

V.

Ante Tú que ayudas a los que a ti claman en peligro, tanto en el mar como en la tierra, socórrenos ahora y en peligro de muerte. Y condúcenos...Gloria a Dios Padre, creador, excelentísimo, y a su Hijo piadoso, altísimo, y al Espíritu Santo de ambos. Y condúcenos...

V. Santiago fue grande...

Palabras de la Historia Eclesiástica.
Canto en el I tono.

Antífona. Puso, dice, el Rey Herodes sus manos en afligir a algunos de la Iglesia; y dio muerte a Santiago, hermano de Juan, con la espada. Aleluya. Salmo. El Señor reinó.

Palabras de la Historia Eclesiástica.
Canto en el II tono.

Antífona. El que había llevado a Santiago ante el Juez para el martirio, movido a penitencia, confesó que él también era cristiano. Aleluya. Salmo. Alegráos en Dios...

Palabras de la Historia Eclesiástica.
Canto en el III tono.

Antífona. Ambos, dice, fueron conducidos al suplicio de la muerte. Aleluya. Salmo. Dios, Dios mío...

Palabras de la Historia Eclesiástica.
Canto en el IV tono.

Antífona. Mientras iban por el camino, rogó Josías a Santiago que le perdonase. Aleluya. Salmo. Bendecid.

Palabras de la Historia Eclesiástica.
Canto en el V tono.

Antífona. Mas Santiago, deliberando un poco de tiempo, le respondió: La paz sea contigo. Lo beso, y así ambos fueron degollados. Aleluya. Salmo. Alabad al Señor desde los cielos.

Capítulo. El que lo había llevado ...

R.

Ruega por nosotros, bienaventurado Santiago.

V.

Para que seamos dignos de las promesas de Cristo. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.


Himno. Gozoso el pueblo.

V.

El mismo fue dirigido por Dios.


Canto en el I tono.

Antífona. Santiago, apóstol de Cristo, soldado invicto del rey Eterno que en la corte gloriosa de los apóstoles, como el sol entre los astros, brillas en la gloria; nuestro pueblo suplicante te pide que por tu mediación, sean borrados sus crímenes y que, sirviendo tú de guía, podamos escalar el Reino del Cielo. Salmo. Bendito...

Oración. La gloriosísima fiesta (como arriba).

Antífona. Puso, dice ...

Antífona. El que le había llevado ...

Capítulo. Cuando iban por el camino... (como antes).

R.

Ruega por nosotros, bienaventurados Santiago, aleluya, aleluya.

V.

Para que seamos dignos de las promesas de Cristo, aleluya, aleluya. Gloria al Padre... Ruega por nosotros...

V.

Les impuso...

Otro responsorio.

R.

Santiago, esperanza y medicina de sus siervos, aleluya, aleluya. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Santiago...

V.

Les impuso Jesús...

Antífona. Fueron conducidos, dice...

Capítulo. Mas Santiago, deliberando un poco...

R.

Les impuso Jesús a Santiago y Juan, aleluya, aleluya.

V.

Los nombres de Boanerges, aleluya, aleluya. Gloria al Padre... Les impuso...

V.

Dio muerte, pues, Herodes...

Otro responsorio.

R.

Santiago, ínclito pastor, oye nuestras preces, aleluya, aleluya.

V.

Da tu mano a los caídos para que podamos escalar, aleluya, aleluya. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Santiago...

Antífona. Cuando eran conducidos por el camino...

Capítulo. Santiago venció a las turbas... (como arriba).

R.

Dio muerte Herodes a Santiago, aleluya, aleluya.

V.

Hermano de Juan, con la espada, aleluya, aleluya. Gloria al Padre, al Hijo... Dio muerte...

V.

Les impuso Jesús...

Antífona. Envió, dice... Salmo. Dijo el señor...

Antífona. El que había entregado... Salmo. Alabad, niños...

Antífona. Fueron conducidos... Salmo. He creído…

Antífona. Cuando eran conducidos… Salmo. Al convertir...

Antífona. Mas Santiago, reflexionando un poco... Salmo. Señor, me has probado...

Capítulo. Llamó Jesús a Santiago.

R.

¡Oh protector de todos...!

Himno. Gozoso el pueblo...

V.

El mismo fue guiado...


Canto en el I tono.

Antífona. ¡Oh luz y gloria de España, santísimo Santiago, que tienes la primacía entre los apóstoles por haber obtenido el primero el laurel del martirio! ¡Oh defensor singular, que has merecido ver al Redentor, aun en carne mortal, transfigurado en la Divinidad! Oye las preces de tus siervos e intercede por nuestra salud y la de todos los pueblos. Salmo. Ensalza...

Oración. Dios que esta fiesta (como arriba).

Antífona. Aleluya, santísimo Santiago... Salmo. Cuando invocaba...

Himno. Cante el coro (como arriba).

Capítulo. Tú estás entre nosotros...

V.

Defiéndenos...

Antífona. Madre perpetua de la luz... Salmo. Ahora dejas libre...

Oración. Dios que esta noche...


Todos los nueve salmos de la pasada fiesta de Santiago, o por lo menos tres, deben recitarse en los maitines, así como tres lecciones de las homilías señaladas anteriormente, durante todos los días, hasta la octava.

Todos deben ser cantados como en el día de la fiesta. Y el mismo salmo, Dijo el Señor, dígase en las vísperas. Pero en el día segundo, después de la fiesta de Santiago, díganse los maitines con nueve lecciones por razón de la fiesta de San Josías, mártir, que debe celebrarse en dicho día. Y díganse las lecciones de la pasión mayor, en la cual está descrita la propia pasión de San Josías. Dígase el responsorio: He aquí que os envío..., porque éste recibió cuando el Apóstol la corona del martirio; por tanto, es justo que el oficio de su fiesta se celebre según el rito de la fiesta del Apóstol. Pero el noveno responsorio: Cuando se acercaba..., y la antífona a laudes: Puso, dice..., cántense con en la fiesta de Santiago. Mas la octava de Santiago en el día segundo de las kalendas de agosto debe celebrarse con nueve lecciones, como en el día de la fiesta, por razón de la festividad de San Pedro ad Vincula, que se celebra en dicho día de la octava de Santiago.

Si la vigilia de Santiago cae en domingo, trasládese al sábado anterior, con el ayuno y con la misa propia y con los maitines propios, o bien celébrese en dicho domingo, pero sin ayuno ; pero si quiere celebrarse en el mismo día del domingo, entonces los seis responsos y los salmos de los dos primeros nocturnos cántense solamente de la dominica, y los tres salmos del tercer nocturno: Cantad..., y los tres responsorios díganse de la vigilia, así como las nueve lecciones de la exposición "la noche de vísperas de la muy santa", la misa mayor, los laudes y las horas y todo lo restante deben decirse de la vigilia.

Mas si la fiesta cayese en domingo, dígase la misa propia de Santiago y los maitines propios del mismo apóstol. Pues antes y después pueden celebrarse abundantemente maitines y misas dominicales; y si la dominica cae dentro de la octava o en el día séptimo de la misma, cántese la misa propia de Santiago, así como los maitines con nueve lecciones. Mas la octava de Santiago debe celebrarse el día segundo de las kalendas de agosto (31 de julio), con los maitines propios de nueve lecciones y la misa propia, porque en el día VIII no pueden celebrarse por razón de la fiesta de San Pedro ad Vincula, que se celebra en ese día.

Para todos los días, desde la vigilia hasta el día VIII de dicha fiesta, he compuesto la misa propia en honor del Apóstol, dictándomela el Espíritu Santo.

En los capítulos de las lecciones compuestas para las misas de Santiago, o sea durante la octava, en la vigilia presente y en la Traslación de los restos del mismo, cuyas lecciones están tomadas del libro de la Sabiduría, he puesto el nombre de Santiago, o sea Santiago; por un lado, porque me parece mejor, y por otro, por que la costumbre eclesiástica introducida por San Jerónimo y San Gregorio en el libro de las Lecciones lo mantiene de este modo: He aquí el gran sacerdote, El Señor guía al justo por los caminos rectos y El Justo si fuese sorprendido por la muerte, principios de estas lecciones, no son iguales en el libro de las Lecciones que en el libro de la Sabiduría, de donde están tomados. No se dice en el libro de la Sabiduría: He aquí el sacerdote, sino que se usan otras palabras en vez de éstas. Igualmente en donde se escribe al justo y el justo, se emplean otras palabras en el libro de la Sabiduría. Esto ocurre en muchos lugares en el Libro de las Lecciones. Por lo tanto que nadie, celoso de la verdad, pareciéndole extraño el que aparezca el nombre de Santiago, que legítimamente hemos puesto en los capítulos de las lecciones, se atreva a suprimirlo en éstas, o a prohibir que se lea. Del mismo modo, en la lección señalada para el sexto día, dentro de la octava, durante la misa, en la que se ve la corrección "de los malos compañeros de la peregrinación", que nadie exprese repugnancia por su lectura en la Iglesia. Aunque, pues, dicha lección se interpreta que se refiere a la salida de los israelitas de Egipto, sin embargo, también puede entenderse en algún modo como referente a los malos compañeros del viaje de peregrinación. Y todo lo que en dichas lecciones está escrito, en cuyo comienzo se pone el nombre de Santiago, aunque se lea de otros santos, sin embargo, debe entenderse principalmente de éste. Mas la lección de la Historia Eclesiástica: "Puso, dice..." que hemos puesto para la misa de la fiesta de Santiago, que nadie sienta repugnancia de leerla, porque es de gran autoridad. Pues el libro de la Historia Eclesiástica y el libro de los Hechos de los Apóstoles gozan de igual autoridad, porque uno y otro hablan de los hechos apostólicos, no en un sentido alegórico, sino históricamente expuestos.

En la Vigilia de Santiago, el señor Arzobispo compostelano y los clérigos de cada una de las iglesias , cantando en procesión la letanía con cruz, incensario y cirio pascual bandito. Irán a bendecir las pilas y a bautizar los niños si los hubiere. Por la misma razón que las pilas se bendicen en Pentecostés y en la fiesta de San Miguel y en otros días, también pueden bendecirse litúrgicamente en dicho día. Pues si no solamente en la Vigilia de Pascua y Pentecostés (1), sino en otros días durante el año, según costumbre corriente, se bendicen las fuentes y se bautizan los niños, con mayor razón deben bendecirse en las vigilias de los Santos Apóstoles, a quienes el Señor constituyó en administradores del mismo bautismo cuando les dijo: "Id y enseñad a todas las gentes bautizándolas". Aunque en todas las vigilas de los apóstoles, ora por las ocupaciones, ora porque no hay niños a quien bautizar, no se bendigan las fuentes, sin embargo, en la Vigilia de San Juan Bautista y de los Santos apóstoles San Pedro y San Pablo y de Santiago hijo de Zebedeo, por lo menos, deben bendecirse. Si en alguna iglesia no hay pilas, o si estuviesen presentes monjes, o religiosos, antes de la misa en la Vigilia de Santiago, cántese la letanía mayor: Kyrie eleison, Christe audi nos, Pater de caelis Deus, miserere, y los clérigos invoquen tres o cuatro santos de cada orden al ir en procesión a las pilas. Y al fin de Agnus Dei, bendíganse las pilas; después bautícese un niño si lo hay. Después del bautismo, vuelvan los clérigos al coro repitiendo la letanía; Kyrie eleison, Christe audi nos, Sancta Trinitas unus Deus, miserere, Sancta Virgo virginum, y díganse otros tres santos o cuatro de cada orden, y antes que se diga: Agnus Dei tres veces al fin de la letanía y que el cantor entone el último Kyrie eleison, diga tres veces: Accendite, primero en el primer tono, después en el segundo y luego en el tercero. Y entonces deben encenderse las velas del altar, que es lo que quiere decir la palabra accendite.



(1)

Hoy en día, las dos bendiciones de la pila bautismal tienen lugar en los sábados de Pascua y de Pentecostés.