(1) (2)
Es admirable Dios y es excelso en sus santos,
y con su omnipotencia sólo El hace milagros.
Los santos por la gracia del Todopoderoso
pueden realizar muchos prodigios milagrosos.
Y por eso Santiago irradia a todo el mundo
de santa virtud lleno cual pío taumaturgo.
Columna es de la patria, del reino guardia y fuerza,
y de piadosos votos salud que siempre llega.

La ciudad de Clermont (3) y la noble del Puy
conocen las murallas muy bien de San Florín (4).

De aquí vino a Santiago y contó un peregrino
cómo la vida había sido devuelta a un niño.

A la edad de tres años abandonó la vida
sus miembros de la puesta del sol al nuevo día.

Los padres no cesaban en sus amargos llantos
ni de hacer oraciones y votos a Santiago.

Para el día siguiente se dispone el entierro
del cadáver llorado por continuos lamentos.

Cuando Santiago siempre propicio resucita,
con su abundante gracia al niño la nueva vida.

¿Quién puede contar tantos, tantos elogios dichos
y las ofrendas hechas por tantos peregrinos?

Del niño al propio padre ha contado la hazaña
y en señal ha traído la pequeña mortaja.
Este hecho milagroso del Señor obra fué,
cuyo honor son sus santos, su gloria eterna. Amén.
Esto fue realizado por el Señor y es admirable a nuestro ver.
Amén.

(1)

Este milagro y el siguiente debieron ser añadidos aquí entre la fecha de 1164 y la de 1173, en que los copió ya el monje de Ripoll Arnaldo del Monte. Los dos están en dísticos elegíacos, aunque no la traducción de este primero.

(2)

La indiccón era el año dentro de cada período de quince, contados desde el 313 de J.C. La da el resto de dividir la fecha en cuestión (aquí 1164) menos 312 entre 15, que aquí es efectivamente 12. La epacta en la Edad Media era el número de días que contaba la luna el 22 de marzo, primer día en que podía caer la Pascua, a partir del novilunio anterior, por efecto de la diferencia entre el año solar y el lunar. Hecho el cálculo debido resultan 25 para el año 1164. Ahora la epacta se refiere al primero de año.

(3)

Clermont-Ferrand, capital del departamento del Puy-de-Dône.

(4)

San Florín (Sancti Florini) parece que debió ser Saint-Flour, pequeña ciudad episcopal y cabeza de distrito del departamento del Cantal, cuyo nombre procede del de San Floro, apóstol de Auvernia. Está situada al sur de Clermont y al oeste del Puy formando con ellas un ángulo recto.