Además tiene esta iglesia, según es tradición, la serie y denominación de los 72 discípulos de Cristo, 72 canónigos (1) que observan la regla de San Isidoro, doctor de la iglesia española san Isidoro.

Entre ellos se reparten las ofrendas del altar de Santiago por semanas sucesivas. Se dan al primero las de la primera semana, al segundo las de la segunda, al tercero las de la tercera y así sucesivamente se reparten hasta el último. Cada domingo, según dicen, se hacen tres partes de las ofrendas, la primera de las cuales la recibe el canónigo a quien corresponde. Los otros dos tercios restantes se vuelven a dividir en tres partes, una para sustento de los canónigos, otra a la obra de la basílica y la tercera al arzobispo de la iglesia. Pero las ofrendas de la semana que va del domingo de Ramos a Pascua, debes entregarse de acuerdo con la costumbre a los peregrinos pobres del hospital de Santiago (2). Es más, si se quiere cumplir con la justicia de Dios, en cualquier época del año hay que entregar la décima parte de las ofrendas del altar de Santiago a los pobres que lleguen al hospital. Pues todos los peregrinos pobres, la noche del día que llegan al altar de Santiago, deben recibir en el hospital, por amor de Dios y del Apóstol, hospitalidad completa.

Por lo que a los enfermos se refiere, han de ser atendidos allí caritativamente hasta su muerte o total restablecimiento. Pues de esta forma se hace en San Leonardo (3). Cuantos pobres llegan allí en peregrinación, reciben comida. Además, siguiendo la tradición, se han de entregar a los leprosos de la ciudad, las ofrendas que cada domingo se hagan en el altar, desde el amanecer hasta la hora de tercia. Y si algún prelado de la basílica cometiese fraude en esto, o invirtiese de otro modo las limosnas que han de darse como hemos dicho antes, que su pecado se interponga entre Dios y él.

(1)

Este número de 72 canónigos conforme a los díscipulos del Señor, según San Lucas, 10, 1, fué fijado por Gelmírez en 1102, según la Historia Compostelana, que da los nombres de todos los de entonces y otros detalles. La regla de San Isidoro dice que estas palabras deben referirse al texto del oficio divino y distribución de las horas canónicas, ya que el santo Doctor compuso una regla monacal, pero no canocial en lo tocante al método de vida.

(2)

Se refiere sin duda al Hospital del Apóstol.

(3)

San Leonardo de Limoges.